Una ilusión es algo que uno experimenta en realidad, y por lo general hay una explicación racional para ello. Un delirio por el contrario es una creencia errónea que sufre una persona que no está mentalmente sana. Un espejismo que se ve en un desierto es un ejemplo de una ilusión. Lo que se ve es real, pero la fuente de la imagen no es que uno lo ve. La refracción de la luz hace que la imagen aparezca millas de distancia de la fuente real.
El ejemplo de un delirio puede ser el de un asesino psicópata que imagina que ha sido llamado por Dios para llevar a cabo los asesinatos. En la filosofía hindú, por ejemplo, el mundo físico se conoce como maya o ilusión, debido a su naturaleza transitoria. Esto no niega el hecho de que existe el mundo físico, pero se limita a sugerir que no todo es lo que parece. Una persona que sufre de delirio por otra parte puede sentirse siempre que está siendo observada, aunque no hay evidencia de la misma.
Las ilusiones pueden ser enormemente reconfortantes en la vida. Por ejemplo, si alguien está bajo la ilusión de que es muy potente, que se acercan a la vida con un mayor grado de confianza. Una persona que sufre de delirio por el contrario puede pensar que es Superman y saltar desde un edificio con la esperanza de volar. Cualquier persona puede tener ilusiones, de hecho la mayoría de la gente las tiene en algún momento u otro. Delirios por otro lado suelen ser experimentados por los afectados por problemas mentales como la esquizofrenia.
Una ilusión en la mayoría de los casos es causado por una mala interpretación de los hechos. Un ejemplo de ello es avistamientos de ovnis, los aviones que vuelan bajo, en ocasiones suelen ser confundidos por ovnis. Una persona que esta delirando por su parte vuelve a contar historias de haber sido secuestrados por extraterrestres en su platillo volador.
Una nube de humo puede parecer como un fantasma horrible para alguien. O, como en el caso clásico de Don Quijote, un molino de viento puede parecer un gigante. Un delirio por el contrario es una mala creencia, como imaginar a sí mismo como Dios.
Resumen:
1. La ilusión es algo que uno realmente percibe, mientras que el delirio es una creencia errónea de una persona mentalmente inestable.
2. Un espejismo es un ejemplo de una ilusión, mientras que un asesino psicópata en una misión supuestamente es una persona engañada.
3. Las ilusiones son generalmente inofensivas, e incluso pueden hacer algo bueno, mientras que los delirios pueden llegar a ser muy peligrosos.
4. Las ilusiones resultan ser falsas representaciones de los hechos, mientras que los delirios son mentiras fantasiosas sinceramente creídas como hechos.
5. Una ilusión es un fenómeno físico que implica la percepción defectuosa mientras que el delirio implica otros déficits cognitivos, cambios en la excitación, déficits perceptivos, características psicóticos y con razones psicológicas muy complejas detrás de él.
